Las Grutas los Recuerdan

Los vi llegar.

Los ojos sedientos.

Sentí los pasos inquietos

Sobre mi arena tímida.

Palpé la emoción

Cuando escribían

Esos versos furtivos en mi piel reseca.

Pero sentí tristeza cuando el mar borraba

Con sus olas sus versos.

Yo sé que no se olvidan del salado bullicio

La mezcla de sus risas, las gaviotas, el viento.

Mi alma milenaria

Esperará el regreso.

Edgardo Bianchi

Comentario de la licenciada Queca Gada de Puema:

Si jakobson se levantara de la tumba, se haría el arakiri con las comas y los puntos que violentan el lenguaje y la paciencia en este puema disrítmico. ¿Y el uso de las mayúsculas en el título? ¿Es para crear ambigüedad entre "las grutas" y Las Grutas"? Si es así, la embarramos con el verbo...

Está clarito: las ciudades de Las Grutas recuerdan a aquellos que llegaron con pasos inquietos. ¡Menos mal! Eso de andar caminando con los pasos quietos, suel ser un verdadero incordio. Los recuerda y se recuerda ( las ciudades hablan en primera persona del singular ¿será el famoso "yo lírico", que es uno solo?) con siete adjetivos, un catálogo completo de imágenes sensoriales y anímicas como aquellas que nos hacían subrayar en la escuela cuando descuartizábamos poemas de otros tiempos, a veces entrecruzadas en sinestesias como:

salado bullicio y ojos sedientos

no es cuestión de no superponer procedimientos, como corresponde a todo escritor barroco... ¿o no estamos más en el siglo XVII?

Ni mencionar el derroche de artículos y posesivos que ponen tímida la piel de cualquiera, no sólo de la arena... Y el verso "sususeoso" con olas y versosssssssssssssssssssss

Encima nos deja la promesa de que su alma se va a poner a esperar el regreso, porque se ve que todavía no lo hace.

¡Esperará sentada!