Primera postulación: Mameluco Azul- Análisis crítico de Checheta de Erqueaga

Es noble tu azul presencia
Prendida a tu humilde alma,
Prenda de rudos trabajos
Esfuerzos de madrugadas,
Trasnoches bajo la luna
Testigo de pieza armada
Cubriéndole la osamenta
Al hombre que así trabaja
Entregando entre los hierros
Ese rico olor a grasa,
A nafta y a nuestra tierra
Que es el polvo de la patria.
Azul...el color del cielo
Y el amor de tu ermitaño
Que se encarnó dentro tuyo
Desde hace varios años.
Aroma del pan del día
Se va sintiendo en tu acervo
Y en la cuota de silencio
Azul es el pensamiento.
Los días se van y vienen
Como se los lleva el tiempo
Y tu sigues enfundando
A ese fortachón cuerpo
Que lucha a través del tiempo
Contra el temporal sediento
Que pretende detener
Al más humilde labriego.

de Delmira Asiadin


Análisis crítico intitulado "Manden fruta"

Desde los hipérbaton furiosos e innecesarios (excepto por la rima forzada hasta extremos impensables), podemos inferir que este poema(?)o algo así, debe haber sido escrito a la edad de 3 o 4 meses de edad. Este catálogo de horrores cuenta con ejemplos esplendorosos como : "Cubriéndole la osamenta" ups, ¿qué animal carroñero habrá devastado el cuerpo del rotundo "fortachón"?.
Luego, estos dos versos no dejan de sumirme en el asombro y la desesperación estética más profunda:

"Entregando entre los hierros
Ese rico olor a grasa"

¿Qué es eso? Diantres!! Calambures!!! recórcholis batman!! Parece que se mecen en sus tumbas esquizofrénicas esos perfectos desconocidos de la autora; válgame el maligno!! se retuercen entonces por perfecto orden Alejandra Pizarnik, César Vallejo, Vicente Huidobro y su adjetivo justo, Pablo Neruda y ni hablar de Francisco de Quevedo y Luis de Góngora y Argote...que por gracia divina están finados y hace tiempo, que caso contrario se irían a la casa de esta asesina de la rima,a pegarle (sin duda alguna), intentos que que empequeñecen los conatos líricos de la vedetonga rimadora Belén; si se me perdona la inevitable digresión...
El rico olor a grasa, mezclado con acervo y fortachón conforman un curiosísimo campo semántico, un tanto paranoico, delirante, ridículo bah; inexplicable y enloquecedor.
Se nota que la rima es lo que la inspira (como diria Les Luthiers) y como veremos con los postulados por este premio, que enriquece a la literatura patagónica, ha hecho escuela. Seguiremos buscando a aquel, que comenzó la tradición de "mandar fruta" rimada, de mezclar sapos con batatas, o fortachones con acervos.
Respecto a la estructura, los versos parecen quedarse clavados en el octosílabo (disculpen, pero soy Elíte de Jarbard yo) hasta el punto de fallecer por agotamiento, La rima, asonante y boba, agotadora por repetición, invita a la lectura declamatoria escolar, que parece ser la literatura que la autora conoce. Esa y solo esa. Estas y no otras virtudes son la que postulan a "Mameluco Azul" como candidato al oro en el premio a poesía tóxica.
Los esperamos con sus postulaciones y análisis de otras aberraciones líricas.

Profesora Checheta de Erqueaga, en entrega especial desde la localidad de Talagapa
para Premio Coirón Huecú de poesía tóxica